En esta primera entrada del blog, quiero dar las gracias a todas las personas que a lo largo del tiempo han trabajado para generar y compartir nuestro conocimiento de La Madre, y para ayudarnos a través de libros, talleres y vídeos a trabajar con Ella, a comer de Ella y gozar con Ella a través de la permacultura y la agricultura regenerativa.
Gracias a Masanobu Fukuoka (agricultura natural – «La revolución de una brizna de paja»), Albert Howard (agricultura ecológica – «The Soil and Health»), Rudolf Steiner (agricultura biodinámica) por tener la audacia, la visión y valentía de ver más allá de lo ¿obvio? (o más bien… más acá)
Muchas gracias a los enormes Ernst Götsch (padre de la Agricultura Sintrópica), Felipe Amato, Jaime Otero (proyecto «Dispersor»), Klaus Lotz («Permadynamics») y Antonio Gomides («Agrofloresta»), por haberme convencido y enseñado con su ejemplo de vida.
Al maestro Jairo Restrepo (agricultura ecológica – «La Mierda de Vaca»), el entrañable Charles Dowding (agricultura «No Dig»), el intenso John Seymour («El horticultor autosuficiente» y «La vida en el campo»), y al valiente Fred Pearce («The New Wild») por ayudarme a comprender las mil caras de la misma cosa.
Muy agradecido a Joel Salatin (granja Polyface, libros «You can Farm», «Esto no es normal»), Richard Perkins (libro «Regenerative Agriculture») por ampliar mi visión hacia lo económico y social, sin abandonar las bases.
Eternamente agradecido a David Holmgren y Bill Mollison (padres de la Permacultura), Toby Hemenway («Gaia’s Garden»), Rosemary Morrow («Earth’s User Guide to Permaculture»), Martin Crawford (libros «Creating a Forest Garden» y «Perennial Vegetables»).
A mis maestros Tom Kendall y Geoff Lawton, por tanto…. tanto, tanto.